Se acusa al gigante del comercio electrónico de haber utilizado estos consejos para pagar parte de las sumas que debía a estos repartidores.
Amazon ya acordó en 2021 devolver 62 millones de dólares a los repartidores para poner fin a las demandas de la agencia estadounidense de protección al consumidor (FTC) por estos mismos hechos.
Pero el fiscal de Washington, Karl Racine, quiere que se imponga una multa al grupo y un fallo judicial que prohíba permanentemente a la empresa recurrir a esta práctica.
Amazon introdujo un programa llamado «Amazon Flex» en 2015, que animaba a los clientes a dar propina a los repartidores tan pronto como hicieran su pedido.
Sin embargo, la compañía cambió el sistema de pago de estos repartidores en 2016, por lo que gran parte de las propinas no se pagaron directamente a los repartidores sino que se financió parte de lo adeudado por Amazon.
Pida permiso a los repartidores antes de hacer cualquier cambio.
Al mismo tiempo, continuó asegurando a los clientes que el 100 % de las propinas iban a parar a los bolsillos de los repartidores.
“Y en lugar de notificar a los conductores sobre los cambios en su sistema de propinas, Amazon cambió la forma en que se mostraban las propinas en la aplicación para que los repartidores ya no pudieran ver cuánto pagó cada cliente”, agregó en el comunicado.
Incluso si Amazon ha reembolsado las sumas indebidamente deducidas, el grupo «ha escapado hasta ahora a cualquier responsabilidad, incluida cualquier multa, por los daños causados a los consumidores», subraya la fiscalía de Washington para justificar la denuncia presentada este martes.
Esta denuncia «se refiere a una práctica que cambiamos hace tres años», reaccionó una portavoz de Amazon en un mensaje a la AFP, al considerar que el procedimiento fue «infundado».
El acuerdo con la FTC en 2021 también requería que el grupo solicitara el permiso de los repartidores antes de realizar cambios en su gestión de propinas, una obligación que se extiende hasta 2041.